Está entrada es un poco larga, pero vale la pena leerla. Te invito a que lo hagas.
Las decisiones en tu negocio -en estos momentos -deben estar basadas en una estrategia rápida y efectiva, pero antes debes identificar y evaluar los riesgos que conlleva tomar cada decisión porque seguramente te has dado cuenta que los objetivos ya han sido desviados por la pandemia. Los riesgos no solamente se deben revisar por lo que está pasando en estos momentos, que en todo caso ya está impactando fuertemente en la mayoría de los negocios, sino lo que podría pasar en un plazo de “x” tiempo: corto, mediano y largo plazo.
En el libro “El Arte de la Guerra”, Sun Tzu nos da un magnífico punto para estos tiempos: “Será vencedor aquel que conoce por anticipado las valoraciones de los tortuoso y de lo directo. Tal es el arte de saber maniobrar”. Hay dos elementos a tomar en cuenta; el primero conocer por anticipado; y el segundo, saber maniobrar. Maniobrar significa: “Artificio y manejo con que alguien interviene en un negocio”. Por tanto, es momento oportuno que intervengas en tu negocio y que conozcas por anticipado las valoraciones de los riesgos, positivos o negativos. Sobretodo estos últimos.
“Será vencedor aquel que conoce por anticipado las valoraciones de los tortuoso y de lo directo. Tal es el arte de saber maniobrar” Sun Tzu
Recuerda algo, y Sun Tzu lo vuelve a decir: “(los buenos guerreros)…las victorias que ganan en batalla no son debidas a la suerte. Sus victorias no son casualidades, sino que son debidas a haberse situado previamente en posición de poder ganar con seguridad, imponiéndose sobre los que ya han perdido de antemano.” Esta posición en la que te podrás situar para ganar con seguridad solamente la encuentras cuando creas una estrategia que contenga principalmente 3 elementos:
Conocer anticipadamente los riesgos: Identificación y evaluación de riesgos;
Crear una estrategia para saber maniobrar en medio de la crisis y después de esta; y
Con una buena estrategia situarse en posición de ganar. O sea, desarrollar nuevamente la empresa hacia procesos de transformación y mejora continua.
A todo esto qué es estrategia, ¿qué significa? Según la Real Academia de la Lengua Española es un: “Conjunto de las reglas que aseguran una decisión óptima en cada momento”
Tomar decisiones a la ligera y solamente por instinto es contraproducente. Tu instinto debe afinarse para visualizar la ruta, pero partiendo de una estrategia. Parte de ese conjunto de reglas, las básicas por lo menos, es lo que te vengo a dar. Hoy se dice que para sortear la crisis actual se requieren estrategias financieras, operativas y administrativas. Sí, se requieren, pero muchas de esas estrategias tienen altos componentes legales, y tu negocio tiene obligaciones establecidas en contratos, créditos, acuerdos, proyectos, socios, sociedades, entre otros. Por tanto, necesitas que un abogado especialista te asesore para tener una buena estrategia legal. Además, debes crear también una estrategia digital y también en esto interviene la parte legal: comercio electrónico, seguridad de la información, protección de datos personales, ciberseguridad, contratos especializados en marketing digital, etc.
El tema legal NO DEBE IR DE ÚLTIMO en tu organización. El mundo ya cambió. Aceptémoslo. Cambió en la forma de como llevábamos nuestras rutinas y existe un nuevo aprendizaje para muchos en cuanto a lo tecnológico; uso de aplicaciones, salas de reuniones virtuales, banca móvil, trabajo en casa, etc. Vendrán sin duda algunos cambios en las legislaciones para adaptar y modernizar leyes a las circunstancias y para futuro. ¿Cuándo vendrán? No puedo decir que mañana, pero tomando en consideración cómo se está moviendo el espectro laboral, el de servicios, marketing, bancarios, comercio electrónico y otros, todo indica que veremos cambios en poco tiempo. Así que es imperativo que te prepares.
El tema legal NO DEBE IR DE ÚLTIMO en tu organización.
Ahora bien, al grano. Primero es primordial que conozcas por anticipado algunas valoraciones y, por tanto:
Tus abogados deben realizar una buena evaluación de riesgos legales derivadas de todas tus obligaciones; o sea: identificar los riesgos, analizarlos y valorarlos. Es importante que se realice un mapa de riesgos, ya no tanto uno de calor o una matriz, pero sí un mapa de riesgos que sirva para conocer los eventos que pueden aportar incertidumbre al objetivo de tu empresa u organización.
Debes conocer de todos los potenciales incumplimientos a los que puede estar sometida tu empresa. Recordemos que toda obligación jurídica nace para ser cumplida. Al respecto recuerda que hay incumplimientos que pueden sustentarse en la misma crisis por la que se atraviesa y las leyes civiles de tu país pueden garantizarte un “respiro” si sabes cómo aplicar de forma correcta y sin ánimo de perjudicar a terceros un incumplimiento por causa fortuito o de fuerza mayor.
Un buen mapa de riesgos y conocer los potenciales incumplimientos a los que pueda estar sometida tu empresa te dará una visión muchísimo más clara de tu posición e incluso hasta cuantificable. Sé que podrías decir que conoces todas tus obligaciones y los riesgos que enfrentas. Sin embargo; como dice el refrán: “al mejor mono se le cae el zapote”. Tener un documento donde identificas y evalúas los riesgos legales, y que tus abogados, gerentes y directores lo conozcan, hará más fácil la labor para tratarlos, con prudencia, y buscando anticiparse para mitigar los impactos y la probabilidad de ocurrencia de esos riesgos.
Un buen mapa de riesgos y conocer los potenciales incumplimientos a los que pueda estar sometida tu empresa te dará una visión muchísimo más clara de tu posición e incluso hasta cuantificable.
Importante es hacer una valoración de los cumplimientos normativos que tu empresa debe tener. Me quedo asombrado cuando empresas muy sólidas aparentemente, no llevan ordenadamente el cumplimiento de todas sus obligaciones legales. Tienes que revisar las moratorias que cada país está otorgando para cumplir con algunas disposiciones nacionales y municipales. De ser posible no te acojas a esas moratorias. No lo aconsejo. Cada moratoria viene con una carga a futuro. No pagas hoy, pero mañana las cosas se pueden poner tensas en las arcas municipales o nacionales.
Después de tener el panorama sobre la mesa de cómo y dónde estás, crea una estrategia legal con tu equipo, tomando en consideración los siguientes puntos:
La estrategia legal debe considerar temas como los derechos que tiene tu empresa, las leyes que se están gestando en los parlamentos de los países de la región centroamericana para apoyo de empresas e incluso de los trabajadores. Así puedes utilizar aquellas disposiciones que más te convengan y proteger a la organización.
Es fundamental que revises las disposiciones laborales. Necesitas saber qué pasos dar en caso de que requieras suspensión de contratos laborales, reducción de jornadas laborales, despidos e incluso el cierre de la empresa, ojalá no sea el caso. Recuerda que todo tema laboral debe ser tramitado en el Ministerio de Trabajo o laboral de cada país.
Revisa las normativas bancarias que están siendo emitidas para apoyo de las empresas y de personas naturales o físicas. Debes conocer hasta dónde dichas normativas pueden darte un alivio y también perjudicarte.
Revisa las pólizas de seguros. Esto con el ánimo de verificar qué tipo de pólizas tienes en la empresa y si eres un importador o exportador la póliza puede apoyarte en un eventual incumplimiento. Sin embargo; es importante analizar cada contrato que tengas con proveedores o compradores. Las pólizas trabajan en beneficio de la empresa para poder trasladar el riesgo que pudieses tener a un tercero, el seguro.
Analiza las cláusulas de salida de cada uno de los contratos que se tengan y que no podrás cumplir por alguna situación producto de esta crisis. Sobretodo aquellos contratos cuyos incumplimientos pueden devenir en una erogación debido a penalizaciones, multas y llegar a procesos judiciales o arbitrales. Algunos contratos tienen cláusulas de fuerza mayor o caso fortuito. Hay que entender bien los términos y cuando aplicarlos. En otra entrada abordaré este tema. De ser posible acércate para renegociarlos, incluso puedes mejorar las condiciones.
Haz una revisión de los contratos de crédito o préstamos que tienes con el sistema financiero. Puede existir la posibilidad de negociar con los bancos por la afectación del flujo proyectado que tenías. Algunas instituciones negocian utilizando el balloon payment. No es la mejor opción, pero podría ser una estrategia por revisar.
Incluso valora la posibilidad de una declaración de quiebra o un concurso de acreedores. La primera de las opciones es irreversible. En la segunda aún puede salir adelante la empresa. Sin embargo; es un último recurso estratégico que debes contemplar. Ambas se tramitan ante un juez.
Por otra parte, en esta era cada vez más digital, tu equipo directivo, de administración y vos mismo, deben tener acceso a utilizar firma digital para agilizar procesos, firma de documentos y solicitudes que no necesitan hacerse con tu presencia física. Es un sistema que te puede facilitar mucho en negociaciones, juntas de accionistas, bancos e instituciones del estado. Este tema es elemental para todos y los gobiernos deben aprovechar la coyuntura y poner de su parte para que aprueben leyes que permitan la implementación de la firma digital en aquellos países que no se ha hecho, y en los que se ha realizado la implementación buscar mejoras sustanciales.
Recuerda, no puedes crear una buena estrategia sin datos precisos y valoraciones objetivas. En estos momentos que vivimos no hay tiempo que perder. Como decía mi abuelita: “El tiempo perdido hasta los santos lo lloran”. Lo más sustancial es el análisis de riesgos legales de la empresa y debes hacerlo en este preciso momento, no después, sino ya. Luego necesitas cuanto antes una estrategia legal que acompañe cada paso que das en las diferentes áreas de la empresa u organización.
