El pasado 26 de junio salió publicado en el diario La Nación de Costa Rica una noticia cuyo titular es: “Gobierno considera clave el acuerdo con el FMI para sanear las finanzas públicas". Me ha resultado muy preocupante la decisión de crear un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) porque días atrás el organismo internacional sugirió que el país requiere de tasas mas altas de impuestos y "otras medidas". Todos conocemos cuáles son las recetas que el Fondo promueve. A todas luces estamos ante riesgos en el horizonte: Costa Rica y el FMI.
Mi preocupación no es precisamente porque se incrementen los impuestos si fuese el caso que el país pueda soportar esos incrementos. De hecho, en el caso del IVA (Impuesto de Valor Agregado) Costa Rica tiene uno de los mas bajos en Latinoamérica y sería el más bajo en la OECD (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos) ahora que ha ingresado. Me preocupa porque la situación económica de las familias, empresas y la sociedad en general no está para un tipo de acciones que presionen más. Por ende, el país no puede soportar más impuestos. No obstante; se hace muy importante reconocer y asumir la responsabilidad como país de poner orden a una compleja realidad. De lo contrario default se convertirá en un término muy leído y escuchado prontamente.
La realidad del país ha cambiado drásticamente en los últimos 4 meses. El pasado 24 de febrero, el FMI emitió el comunicado de prensa número 20/65 que esta colgado en su página web. En el comunicado titulado “Personal técnico del FMI concluye visita a Costa Rica” (Comunicado 20/65 FMI) el organismo deja varias notas sobre la visita técnica realizada, y en resumidas cuentas expresó:
Que las condiciones económicas del país están estables en términos generales;
El crecimiento se mantiene con bajo dinamismo;
Existe una recuperación económica del país desde mediados del 2019;
...“la implementación exitosa de la reforma fiscal aprobada a finales de 2018 y de la regla fiscal que entró en vigor con el presupuesto de 2020, es fundamental para preservar la estabilidad macroeconómica y mejorar la confianza”;
Celebra las medidas de la regla fiscal adoptadas por el gobierno;
Hace hincapié en la política monetaria encaminada a apoyar el dinamismo económico; entre otras.
En términos fiscales el país está en una situación crítica. Se le ha reducido en 115 mil millones de colones los ingresos tributarios producto no solo de la crisis COVID19 que ha impactado en el comercio, sino de políticas que han buscado como reducir el grave impacto en las empresas en la búsqueda de proteger empleos decidiendo que en vez de hacer pagos de Renta e IVA las empresas pudiesen tener suficiente flujo para transitar en estos momentos. Esta caída en ingresos fiscales supone poco más del 6% con respecto a mayo 2019. O sea, que la variación que había entre los ingresos por impuestos en el presupuesto 2020 vs los ingresos por impuestos del presupuesto 2019, establecida en 6,3% ya no existe. Un porcentaje llamativo si tomamos en cuenta que apenas estamos a la mitad del 2020. ¿A cuánto podrá llegar la caída de los ingresos? Una moneda que aún no cae, no sabemos, solo existe la especulación de que puede superar los dos dígitos en comparación al 2019.
Además existen varias aristas que se vislumbran en el bosque económico, político y social en el país como son:
Que la necesidad de fondos adicionales para el Bono Proteger ha mermado las finanzas públicas de una forma en la que el país ha virado el rumbo que había intentado establecer en el 2018-2019. Estos fondos están golpeando fuertemente la capacidad de pago y maniobra que tiene el país.
Las calificadoras de riesgo han degradado la calificación que mantenía el país. Esto se traduce en una dificultad para acceder a créditos y eleva las tasas de interés.
Bajos ingresos fiscales producto de la lenta actividad económica que hay. Además de los alivios fiscales de 3 meses que el país otorgó.
Se vulneró la regla fiscal. El ejecutivo se acogió a la desaplicación del límite al gasto público establecidas en la Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas para varias instituciones del gobierno. Esto sin duda trae consecuencias fuertes a la estabilidad socio-económica del país.
Las municipalidades quedaron excluidas de la aplicación de la regla fiscal. Lo que se vio vulnerado es el compromiso país con el tema de controlar el gasto público de forma eficiente.
Todo lo anterior da como resultado una situación de altísimo riesgo. Un cóctel amargo y espeso que está servido en la mesa. La confianza que generaron las medidas adoptadas en los dos años anteriores se ha visto desvanecida en los agentes económicos nacionales y extranjeros. ¿Qué tanto podrá afectar todo esto a la atracción de inversión extranjera? Mucho en el corto plazo y poco en el mediano y largo plazo. Los inversionistas sienten seguridad cuando un país con problemas económicos tiene un acuerdo de trabajo con un organismo financiero como el Fondo. Esa potencial seguridad que siente la inversión se da cuando hay pasos ciertos y sólidos que el país hace en pro de buscar salir adelante. Estos pasos generan confianza.
Los inversionistas sienten seguridad cuando un país con problemas económicos tiene un acuerdo de trabajo con un organismo financiero como el Fondo. Esa potencial seguridad que siente la inversión se da cuando hay pasos ciertos y sólidos que el país hace en pro de buscar salir adelante. Estos pasos generan confianza.
Definitivamente el potencial acuerdo afectará bastante en el corto plazo. Varios sectores de la sociedad no estarán conformes con los mismos. Y, considero que dónde habrá afectación es en la inversión nacional, la cual no cuenta con recursos suficientes, se encuentra endeudada y carece de las garantías necesarias. Es aquí donde el gobierno debe lanzar un importante plan de rescate.
Otro hecho objetivo es que el país tiene altos costos para vivir y con un desempleo de poco mas del 15% a la fecha que escribo esta entrada no se puede observar un buen panorama. Todo hace indicar que más empresas cerrarán sus puertas y crecerá el desempleo.
La deuda pública ha crecido sustancialmente debido, entre otras variables, a la decisión del gobierno de ocupar fondos y crear el bono proteger y otros “apoyos” que se han otorgado. No es que esté mal hacerlo. No! Hay que hacer lo que se pueda y deba para proteger a los ciudadanos, no me gusta decir el término pueblo porque lo siento un poco “socialista del siglo XXI”.
No obstante; hacer lo que se pueda también requiere hacerlo ordenadamente y con responsabilidad con las finanzas públicas, aún mas cuando existen riesgos económicos enormes en el país. Recordemos que los gobiernos NO PRODUCEN dinero. Realmente los gobiernos GASTAN dinero. Para darles un dato interesante: Costa Rica destina alrededor del 85% de su presupuesto general en gasto corriente.
Recordemos que los gobiernos NO PRODUCEN dinero. Realmente los gobiernos GASTAN dinero
Los gobiernos deben ser creadores de condiciones y oportunidades para que el sector privado tenga la confianza de invertir adecuadamente. Los únicos gastos que considero un gobierno debe realizar es el de inversión de capital, tecnología, fomento de la investigación y desarrollo, mejora continua de la educación y transferencia tecnológica para el sector agrícola y agropecuario del país.
Pese a lo anterior hay gobiernos que sí son responsables en sus gastos y conscientes de que cualquier acción ante las circunstancias es una reacción económica que se puede esperar en cualquier momento, e intentan crear inversiones de capital que perduren y den resultados en el mediano y largo plazo; en cambio otros, no son responsables en sus gastos y endeudan al país de una forma desordenada y sin objetivos de inversión de largo plazo.
Sin desviarme más del tema, el punto es que las recetas económicas del FMI son ya conocidas por la mayoría de nosotros. Entre estas -recetas -les aseguro no solo estará el incremento del IVA y el congelamiento de los salarios del sector público, sino estarán: el incremento de impuestos específicos (Renta anual, Pagos Mínimos mensuales, etc); venta de activos; reducción de programas sociales; reformas a leyes que generan gastos que no están acordes a las lineas de "austeridad" que se intentará implementar. Posible reducción del gasto corriente y contención del gasto. Se tendrá que tocar el tema de las pensiones porque es poco más del 10% que se destina vía presupuesto para cubrir este gasto. ¿Habrán fondos para infraestructura? Creo que no como se ha venido haciendo, estarán restringidos en dependencia de la importancia de la obra que se pretende ejecutar.
En la entrevista realizada por el díario La Nación a Pilar Garrido, Ministra de Planificación, ella dijo: “Debemos ser claros en que este apoyo del FMI nos dará un fuerte impulso para enfrentar las necesidades brutas de financiamiento de los próximos años y para seguir en la ruta de saneamiento de las finanzas públicas”, confirmó Garrido a La Nación”
La situación se está escapando de control y el FMI no debería ser el que venga a poner en orden y control al país. Soy del criterio que primero debe realizarse un dialogo nacional y tomar en cuenta a todos los sectores vivos de la nación y a todos los actores políticos que sean necesarios como una medida de emergencia nacional; y que de este dialogo nazca un consenso en cuanto a qué hacer, cómo se puede hacer y hacía donde se pretende llevar al país, objetivos y metas de largo plazo que son tan necesarias. Es momento de crear consensos y unificar fuerzas para salir adelante. Creo que el país cuenta con profesionales de primera línea que pueden aportar muchísimo a la construcción económica o mejor dicho a la reconstrucción económica que tanto requiere el país.
La situación se está escapando de control y el FMI no debería ser el que venga a poner en orden y control al país.
Algunas de las "recetas" del Fondo deben realizarse, pero otras no. Pensar que el FMI es la salvación, no lo creo posible. Sin embargo; el país está atado, sin financiamiento disponible en condiciones que pueda hacerle frente y con una situación de riesgos que no abona a obtener crédito en mejores condiciones, no le queda más camino que entrar a un acuerdo. Costa Rica llegará a deber un 67% del PIB, y esto es alarmante. Con un PIB de 60mil millones de dólares.
¿Cuáles riesgos veo en el horizonte de estas pláticas con el FMI?
Resistencia de los sindicatos. Ya el famoso secretario de ANEP (Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados) se expresó al respecto el pasado 15 de junio (https://www.larepublica.net/noticia/posible-acuerdo-entre-fmi-y-carlos-alvarado-es-repudiado-por-albino-vargas). Esto sin duda desembocará en una situación de crisis que debilitaría mucho el accionar de este gobierno y del que venga.
Procesos lentos de maduración política en la Asamblea Legislativa para garantizar que las recetas se vayan haciendo como es debido. La resistencia es el mayor problema político y genera un desgaste increíble en la agenda de cualquier gobierno.
Disminución del desempeño económico del país. Perdería competitividad por los vaivenes políticos a los que estaría sometido.
Un sector privado bastante golpeado por la crisis fiscal, el COVID19 y con poco financiamiento.
Elecciones nacionales en menos de dos años. Lo que traería una polarización sobre el tema y una "parálisis" que causaría estragos en el tema económico del país.
¿Puede hacer algo más el gobierno? Creo que sí. El gobierno puede -quizás debe- aún mover gastos en el presupuesto y así llamar verdaderamente la atención en cuanto a la reducción de gastos que pueden dinamizar el ambiente para bien; siempre y cuando el país no esté asumiendo compromisos que no puede sostener y que en el corto tiempo pondrá más y más presión en las debilitadas finanzas públicas. ¿Puede el gobierno continuar con el Bono Proteger? NO. No puede ni debe. Las repercusiones son alarmantes. Desmantelaría la estructura fiscal y de ingresos que aún cuenta con la que podría sacar adelante la tarea.
No hay gasto que el gobierno realice que no vaya a ser pagada en el mediano y largo plazo. Pero sí podría haber inversión que el gobierno ejecute que incrementará la capacidad y competitividad del país en el mediano y largo plazo.
La pelota está en la cancha del gobierno. ¿Cómo la moverá?
El autor es especialista en Estrategias y Riesgos Legales. Cuenta con un máster en Derecho Empresarial, postgrado en Gestión de Riesgos y especialización en Compliance y Derecho Digital.