En los últimos años, Latinoamérica ha emergido como un territorio fértil para el crecimiento de empresas Fintech y tecnológicas. Con un mercado potencial de más de 650 millones de personas y un acceso cada vez mayor a la conectividad digital, la región ofrece innumerables oportunidades. Sin embargo, expandir una empresa Fintech o tecnológica en LATAM presenta desafíos importantes que dependen de diversos factores como el modelo de negocio, la regulación y el entorno socioeconómico.
Para muestra otro botón. De acuerdo al estudio presentado por el BID y Finnovista titulado: “Fintech en América Latina y el Caribe: un ecosistema consolidado con potencial para aportar a la inclusión financiera regional”: El ecosistema fintech registró un crecimiento de más del 340% en la cantidad de emprendimientos de finanzas tecnológicas creados en los últimos seis años, pasando de 703 empresas en 18 países en 2017, a 3.069 en 26 países en 2023.
En este artículo analizo las posibles razones detrás de la búsqueda de expansión de las empresas Fintech en Latinoamérica, los criterios para dicha expansión y cómo los elementos regulatorios y de negocio influyen en las decisiones estratégicas.
¿Por qué buscan la expansión las empresas Fintech?
Un mercado sin explotar
Latinoamérica es, en muchos sentidos, una región con un gran potencial para las Fintech. Según el Banco Mundial, poco más del 50% de la población adulta de América Latina sigue sin tener acceso a servicios bancarios tradicionales.
Desde el punto de vista tecnológico, esto se traduce en una gran cantidad de personas que requieren soluciones financieras. La inclusión financiera es un motor clave para el crecimiento de las Fintech en la región.
Además, el incremento en el uso de smartphones y sin duda una mayor adopción de internet en la región ha facilitado el acceso a productos digitales. Según Statista, el número de usuarios de internet móvil en Latinoamérica alcanzará los 424 millones en 2024. Este auge digital genera un terreno fértil para la expansión de productos financieros y tecnológicos. Datos de GSMA Intelligence indican que el número de “personas en la región con acceso a Internet móvil casi se duplicó, de 230 millones a casi 400 millones. A pesar de este crecimiento, 225 millones de personas en América Latina no tenían acceso a Internet móvil a finales de 2023”
Diversificación de riesgos
Las Fintech buscan una expansión en Latinoamérica que no solo está ligado al acceso de nuevos mercados en la región, sino también como una posible estrategia de diversificación de riesgos. Además está la necesidad de generar tracción suficiente de su modelo de negocio para dar mayores saltos.
No me cabe duda que el poder expandirse a varios países les puede ayudar a mitigar los riesgos asociados a la dependencia de un solo mercado, como la fluctuación de la demanda, la inestabilidad o los cambios regulatorios que dicho sea de paso son un dolor de cabeza. Este enfoque permite a las Fintech crear una base de ingresos más estable y diversificada.
Inversión y crecimiento exponencial
Las cifras hablan por si solas. La región de Latinoamérica ha visto un aumento bastante considerable de la inversión en Fintech. Según datos de la Asociación Fintech de América Latina (AFIN), en 2022, la inversión en startups Fintech en la región superó los 2.000 millones de dólares, con un crecimiento exponencial en países como Brasil, México y Colombia. Estas inversiones crean el ambiente para desarrollar una expansión, ya que proporcionan los recursos necesarios para escalar las operaciones, lanzar nuevos productos y expandirse a otros países.
Criterios para la expansión de una Fintech en Latinoamérica
Al evaluar los mercados latinoamericanos, las Fintech deben tomar en cuenta una serie de factores antes de decidirse por una expansión. Estos incluyen:
1. Tamaño de mercado: Uno de los criterios clave es el tamaño del mercado potencial. Países como Brasil y México son particularmente atractivos debido a sus grandes poblaciones y un mercado digital en crecimiento. Brasil, por ejemplo, es el hogar de más de 200 millones de personas y es el mercado Fintech más grande de la región, representando el 31% de todas las Fintech en Latinoamérica, según Finnovista.
2. Acceso a infraestructura tecnológica: La infraestructura digital es esencial para el éxito de las Fintech. Los países con una alta penetración de smartphones, acceso a internet de alta velocidad y una infraestructura tecnológica robusta tienden a ser más atractivos para la expansión. Por ejemplo, en Chile, el 95% de la población tiene acceso a internet, lo que lo convierte en un destino preferido para muchas empresas tecnológicas.
3. Regulación: La regulación es un aspecto crucial al evaluar una posible expansión. Las Fintech deben cumplir ya de por sí con normativas locales en cuanto a pagos, protección de datos, cumplimiento fiscal y gestión de riesgos. Sin embargo, no olvidemos que hay países que ya cuentan con regulación Fintech. En este sentido, algunos países como México han liderado la adopción de marcos regulatorios.
La Ley Fintech de México, implementada en 2018, ha sido un modelo para otros países, proporcionando una mayor claridad sobre las reglas del juego. No obstante, también países como Nicaragua, Chile, Ecuador cuentan con regulación especifica para el sector. Otros como Colombia, Argentina, Perú tienen disposiciones que abren puertas al desarrollo del sector.
4. Acceso al talento: La disponibilidad de talento especializado también es un factor importante para las empresas. Países como México, Guatemala, Costa Rica, Argentina y Colombia han visto un aumento en el número de desarrolladores de software y profesionales en tecnología, lo que facilita el establecimiento de operaciones locales.
Impacto del modelo de negocio y la regulación
El modelo de negocio de una Fintech tiene un impacto significativo en su capacidad de expansión. Empresas que operan bajo un modelo escalable, como plataformas de pago o marketplaces digitales, tienden a encontrar menos barreras al crecimiento transfronterizo ya que estas verticales pueden replicar sus servicios en otros países con mayor facilidad, siempre y cuando adapten su plataforma a las normativas locales.
En contraste, Fintech que dependen de infraestructuras financieras locales o que requieren interacción con bancos tradicionales están enfrentando barreras para su desarrollo y expansión. Esto se debe a que los sistemas financieros de la región varían enormemente en términos de interoperabilidad, mecanismos de transferencia de fondos, criterios técnicos sobre depósitos y acceso a servicios de la banca.
Regulación y expansión
El marco regulatorio juega un papel fundamental en la expansión de las Fintech. Como mencioné, algunos países han implementado regulaciones y normativas especificas para las Fintech que proporcionan claridad y confianza a los inversionistas y operadores.
Sin embargo, otros países aún carecen de marcos regulatorios claros, lo que puede dificultar la expansión. Por ejemplo, en algunos países de la región, la regulación financiera sigue siendo conservadora, lo que limita la adopción de nuevas tecnologías. También tenemos el caso de Costa Rica donde la falta de claridad en normas regulatorias ha detenido el avance del sector.
Definitivamente al no existir una normativa específica, bien estructurada y operativamente realista se genera un riesgo por incertidumbre regulatoria que se convierte en uno de los principales obstáculos para la expansión de Fintech en la región. Las Fintech deben invertir tiempo y recursos en entender las regulaciones locales y establecer mecanismos para cumplir con ellas, lo que retrasa la entrada al mercado.
Por eso algunas Fintech han optado por expandirse a mercados como México, Colombia y Brasil como primeras opciones. Estos países no solo ofrecen un tamaño de mercado significativamente mayor, sino que también presentan la ventaja de tener una regulación unificada a nivel nacional. Por ejemplo, Colombia, con una población comparable a la de toda Centroamérica, permite a las empresas operar bajo un solo marco regulatorio, lo cual es mucho más eficiente que enfrentarse a las complejidades de lidiar con 6 o 7 normativas diferentes en varios países.
Por otro lado, la regulación también puede ser un catalizador de crecimiento. Países que han desarrollado regulaciones Fintech claras, como Brasil, han visto un aumento significativo en la creación de nuevas startups Fintech. Según el Banco Central de Brasil, el país cuenta con más de 1.300 Fintech registradas en 2023, siendo uno de los mercados más dinámicos de la región.
Factores que impulsan o puede limitar la expansión
Además de la regulación, considero que existen otros factores que influyen en la expansión de las Fintech en Latinoamérica.
1. Cultura financiera: Para mi esto es una de los retos más grandes que tenemos. La adopción de servicios financieros digitales. Esta adopción está influenciada por la cultura financiera que cada país tiene. En países con bajos niveles de bancarización, las Fintech necesitan estar claros que deben invertir en la educación financiera y digital para fomentar la adopción de sus productos. No hacerlo es sinónimo de desconocimiento del juego en el que están.
2. Estabilidad económica: La estabilidad macroeconómica es un factor determinante para la expansión. Una región inestable en términos macroeconómicos, presentará riesgos significativos para las Fintech. Los entornos predecibles son propicios para la inversión.
3. Competencia: El nivel de competencia en cada país es otro factor que considerar. Aquí hay mucho por decir. Hay países que siento están empezando a estar saturados.
Conclusión y Recomendación
Expandir un negocio no es cosa sencilla. Es un proceso complejo, impulsado por factores como el tamaño del mercado, la infraestructura tecnológica, la regulación y el acceso a talento.
A pesar de los desafíos que Latinoamérica presenta, la región ofrece un campo de oportunidades increíbles. Muestra de esto son los casos de éxito de algunas startup de LATAM que construyeron su negocio con las mismas reglas del juego con las que jugamos hoy.
La clave de ese éxito radica en una planificación estratégica sólida, una comprensión profunda de las dinámicas locales y la capacidad de adaptarse a un entorno regulatorio en constante evolución.