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Blockchain y criptoactivos: arquitectura antes que ideología

  • Foto del escritor: Miguel Argüello Oviedo
    Miguel Argüello Oviedo
  • 23 sept
  • 9 Min. de lectura

Glosario que considero útil antes de continuar leyendo::

  • Blockchain: Libro contable compartido que todos pueden verificar.

  • Criptoactivo: Valor digital que vive en blockchain (moneda, token, título).

  • Stablecoin: Token diseñado para valer como 1 USD (u otra moneda) apoyado en reservas.

  • On/Off-ramp: Puerta de entrada/salida entre dinero tradicional y cripto.

  • Custodio: Entidad que guarda las llaves y fondos por usted, con controles y seguros.

  • Multifirma: Varios aprobadores para mover fondos; reduce errores y fraudes.

  • Tokenización: Convertir un activo (factura, inventario) en un “token” transferible.

  • Travel Rule: Regla de GAFI que exige compartir datos del origen/destino entre proveedores regulados en transferencias de cripto.

Resumen de la entrada

Este artículo “Blockchain y criptoactivos: arquitectura antes que ideología” ofrece un enfoque práctico y estratégico sobre la adopción empresarial de tecnologías blockchain y criptoactivos. Más allá del discurso ideológico, el análisis destaca cómo organizaciones de gran nombre alrededor del mundo están utilizando estas herramientas para resolver fricciones operativas clave: pagos transfronterizos lentos, tesorerías fuera de horario y baja trazabilidad en procesos críticos.


Se identifican aplicaciones concretas como el uso de stablecoins para remesas y pagos B2B, tokenización de activos para facilitar el financiamiento, y trazabilidad documental para reforzar auditorías y cumplimiento. Asimismo, se abordan ejemplos reales de entidades financieras como J.P. Morgan, Citi, UBS, HSBC y BNY Mellon, que están implementando arquitecturas híbridas donde la programabilidad de blockchain convive con los controles sistémicos del sistema bancario tradicional.


El artículo concluye que el debate no debe centrarse en una diferencia entre banca y cripto, sino en el diseño de arquitecturas interoperables que aporten velocidad, seguridad, continuidad y cumplimiento. La clave está en preguntarse no si adoptar blockchain, sino en qué procesos específicos, con qué tipo de criptoactivo y bajo qué marcos de control. En resumen, blockchain no sustituye la confianza, pero sí la rediseña y por mucho.

Blockchain. Un telefono con cadenas de bloques saliendo de él. Titulo al lado que dice Blockchain y criptoactivos: arquitectura antes que ideología

En los últimos años, la tecnología blockchain y los criptoactivos han trascendido del ámbito experimental para integrarse en diversas operaciones comerciales. Ya no se trata únicamente de una conversación entre entusiastas o de un tema exclusivo de expertos en tecnología. Actualmente, observamos cómo tesorerías de diferentes organizaciones utilizan dólares tokenizados (stablecoins) incluso durante los fines de semana, comercios que liquidan ventas casi en tiempo real, cadenas de suministro que firman y rastrean documentos, y empresas de remesas que reducen costos en ciertos corredores.


Sin embargo, la promesa tecnológica convive con riesgos inherentes: volatilidad, fraudes, ciberataques y un marco regulatorio complejo y en constante cambio, o incluso inexistente en algunos casos.


Sin embargo, la promesa tecnológica convive con riesgos inherentes: volatilidad, fraudes, ciberataques y un marco regulatorio complejo y en constante cambio, o incluso inexistente en algunos casos.

Es fundamental aclarar que la discusión relevante no se centra en “banca vs. cripto”, sino en la búsqueda de arquitecturas de liquidación y control que minimicen la incertidumbre operativa. Ademas de una veintena de otros usos que podemos decir. Si bien el concepto puede parecer complejo, la realidad es que no lo es tanto. En términos simples, el objetivo principal es optimizar el sistema - financiero- para que las transacciones sean rápidas, sin demoras y con un alto grado de confianza. Cabe destacar que la confianza absoluta no es un objetivo alcanzable, ya que el riesgo cero no existe.


No obstante, es crucial reconocer que blockchain aporta programabilidad, registros compartidos y operación continua las 24 horas del día. Por otro lado, la banca ofrece prudencia sistémica, licencias de operación y mecanismos de protección al usuario. Entre ambos extremos, existe un espacio de diseño: rieles tokenizados conectados a pasarelas bancarias, con métricas de riesgo, continuidad y cumplimiento.


Esta entrada proporciona un marco analítico que se suma a la vasta literatura sobre el tema. Ofrezco un análisis claro y conciso para entender qué es blockchain, sus usos, el momento adecuado para su implementación, sus usuarios, el cómo, y las conclusiones actuales. Mi conclusión es evitar demonizar la tecnología.


Pero, ¿qué es blockchain y qué son los criptoactivos?


Blockchain: es una base de datos compartida entre muchos participantes que se actualiza en bloques de información. En vez de tener un “libro” en un banco o servidor central, todos ven la misma copia y se ponen de acuerdo sobre qué transacciones son válidas. Lo importante no es la palabra “cadena de bloques” sino su efecto práctico: registros difíciles de manipular, horarios 24/7, y la posibilidad de que el “dinero” o los “activos” circulen programados por reglas.


Criptoactivo: es cualquier valor digital que vive en esa base de datos: puede ser una moneda nativa (como Bitcoin), una “ficha” que representa dólares o euros (stablecoin), un título digital que replica un bono o una factura (activo tokenizado), o un acceso a un servicio (token utilitario). No todos sirven para lo mismo.


Pero recordemos algo, y estemos claros de que la pregunta correcta no es “¿cripto sí o no?”, sino qué tipo de criptoactivo, para qué proceso y con qué controles.

Por qué importa ahora y cada vez más (valor en juego)


Primero, abordemos un problema específico: cómo las empresas pueden realizar pagos más rápidos y cómo el sector bancario puede asegurar estas transacciones. Analicemos este tema desde una perspectiva operativa y empresarial, sin descuidar el aspecto técnico, que es fundamental por supuesto.


Porque lo que tenemos en el bosque es la adopción de blockchain y criptoactivos por parte de las empresas, como sistemas de liquidación y control, en lugar de ser utilizados para especulación o reserva monetaria, y esto se debe a tres presiones simultáneas:


1. Mejorar la eficiencia operativa,

2. Aumentar la resiliencia de la tesorería; y

3. Cumplir con las regulaciones (KYC/AML, Travel Rule, auditoría continua, cultura de riesgo y fortalecimiento de la confianza interna).


Sin embargo, observemos todo este bosque de donde está parte del valor que tiene esta infraestructura:


  • Pagos transfronterizos y payouts masivos. La cadena de corresponsales, las ventanas de corte y las comisiones incrementan los costos de pagos y remesas. Además, la conciliación manual en el sistema retrasa la confirmación y mantiene las liquidaciones en T+1/T+2, donde T es el día de la orden, T+1 significa que el dinero está disponible al siguiente día hábil, y T+2, al segundo día hábil. Esto hace que los negocios pierdan días en esas ventanas.


  • Tesorería fuera de horario. Falta operación 24/7, liquidez intradía y automatización en cash management; fines de semana y feriados siguen deteniendo la liberación de fondos en tiempo real. Esto es muy típico de la banca tradicional.  La pregunta que a veces muchos se hacen: ¿Qué m… hacen con mi dinero?


  • Trazabilidad y auditoría. La evidencia está dispersa en sistemas que no se “comunican”, sin registros inmutables ni conciliación automática; esto limita la auditoría continua, el cumplimiento y la generación de prueba reutilizable. De repente, cada área del sistema debe poner lo que tiene en la mesa para así determinar de dónde, cómo y a quién le llega la operación.


Cuando el caso de negocio lo justifica, los rieles programables —contratos automáticos (smart contracts) y libros compartidos— reducen la latencia, las operaciones se completan más rápido, se recortan horas de trabajo de conciliación y estandarizan la evidencia de auditoría end-to-end.


Dato curioso: El mercado global de pagos transfronterizos se valoró en 194,6 billones de dólares en 2024, y se prevé que crezca a 320 billones de dólares para el 2032. De hecho, quizá un poco más de 30 billones de dólares son producidos por B2B en el 2024.


Usos empresariales que ya funcionan (y por qué importan)


  • Pagos internacionales y remesas. Uso de dólares tokenizados (stablecoins) para enviar y liquidar fondos con menos intermediarios. Impacto: llega en minutos, opera 24/7 (incluye fines de semana) y reduce costos en corredores con mucha fricción.

  • Pagos B2B y tesorería. Traslado de saldos entre filiales y pagos a proveedores con ventanas de liquidación más cortas y conciliación casi en tiempo real. Impacto: menos caja ociosa por cortes bancarios y mejor visibilidad de flujos.

  • Comercio electrónico y micropagos. Cobro a clientes globales donde las tarjetas son caras o fallan. Impacto: menos fricción en el checkout y liquidaciones más rápidas.

  • Trazabilidad documental. Contratos, facturas y certificados con sello de tiempo en blockchain. Impacto: evidencia verificable, auditoría más simple y menor disputa.

  • Tokenización de activos. Convertir una factura, inventario o cupón en una ficha digital transferible. Impacto: facilita cesiones y acelera financiamiento (p. ej., factoring).

  • Programabilidad. Reglas de pago automático contra entrega (si el sensor confirma temperatura o llegada del lote, se libera el pago). Impacto: menos correos, menos hojas de cálculo y menos disputas.


No todo corredor de pagos mejora con blockchain. Donde la banca ya es rápida y barata, el beneficio marginal puede ser bajo. Donde hay muchos intermediarios, horarios limitados o procesos pesados, la ventaja suele ser mayor. Por ejemplo, LATAM se puede beneficiar muchísimo.


¿Quiénes y cómo lo están usando?


Este grupo de proyectos se enfoca en usar redes blockchain privadas para mejorar la eficiencia, velocidad y disponibilidad de los servicios de pago y gestión de liquidez para clientes corporativos. Por ejemplo:


Pagos, tesorería y “rails” 24/7


  • J.P. Morgan (Kinexys): Su plataforma es uno de los ecosistemas blockchain más desarrollados en la banca. El JPM Coin no es una criptomoneda de mercado abierto, sino un sistema que permite la transferencia de dólares y euros tokenizados (depósitos de clientes) entre cuentas de J.P. Morgan de forma instantánea y 24/7. Liink es una red de información interbancaria que complementa estos flujos.


  • Citi (Citi Token Services): De manera similar a J.P. Morgan, Citi utiliza depósitos tokenizados para ofrecer a sus clientes institucionales servicios de liquidez y tesorería "siempre activos". Esto es especialmente útil para la gestión de capital de trabajo y la financiación comercial (trade finance), permitiendo movimientos de fondos transfronterizos casi instantáneos dentro de la red global de Citi.


  • UBS (UBS Digital Cash): Este proyecto se centra en la liquidación de transacciones transfronterizas y la optimización de la liquidez intradía mediante contratos inteligentes (smart contracts). La idea es automatizar y acelerar procesos que hoy son manuales y más lentos.


Tokenización de valores (bonos, fondos, oro) y mercados digitales


Aquí, el objetivo es representar activos financieros tradicionales (como bonos, fondos o incluso oro) en una blockchain. Esto permite emitirlos, custodiarlos y negociarlos de una manera más eficiente, transparente y programable.


  • HSBC (Orion / Gold Token): El banco tiene su propia plataforma, Orion, para emitir y gestionar activos digitales, destaca en la emisión de bonos. Posee un Gold Token que es un claro ejemplo de cómo se puede representar un activo físico (oro) en formato digital para facilitar su negociación y custodia para inversores minoristas. Además, algo que para mi es importante en estos casos es su investigación en seguridad "quantum-safe" que demuestra una visión a largo plazo para proteger estos nuevos sistemas.


  • Goldman Sachs (GS DAP): Una de las plataformas más ambiciosas que he encontrado en el research que he realizado, diseñada para ser una infraestructura de mercado para activos tokenizados. Tiene una colaboración con BNY Mellon ( Bank of New York Mellon Corporation) para tokenizar fondos del mercado monetario es un caso de uso clave que demuestra cómo se puede mejorar la eficiencia en la gestión de colaterales y liquidez.


  • BNY Mellon (Digital Assets Platform): Me parece que se consolida como uno de los mayores custodios del mundo, su rol es fundamental. Su plataforma no solo ofrece custodia para criptomonedas como Bitcoin, sino que se integra con sus servicios tradicionales de valores (securities services), permitiendo a los clientes institucionales gestionar tanto activos tradicionales como digitales en un solo lugar.


  • UBS y SIX Digital Exchange (SDX): Simplemente son el vivo ejemplo de un ecosistema de mercado regulado integral. UBS emitió un bono digital nativo que se negoció y liquidó directamente en SDX, la infraestructura de mercado de activos digitales regulada de Suiza. Esto eliminó intermediarios y redujo los tiempos de liquidación de días a minutos.


  • Société Générale-Forge (EURCV / USDCV):  Forge, la filial de activos digitales de Société Générale, es pionera en Europa. Sus stablecoins, EUR CoinVertible y USD CoinVertible, están diseñadas para cumplir con la regulación europea MiCA. Se utilizan para liquidar transacciones con activos digitales, realizar operaciones de divisas (FX) y como colateral programable y eficiente.


  • DBS (Singapur): Este banco ha sido uno de los más innovadores en Asia. Su ecosistema incluye desde servicios de banca transaccional con tokens hasta la emisión de productos estructurados tokenizados y un exchange propio (DBS Digital Exchange) donde se listan y negocian estos activos, creando un mercado secundario.


Conclusión


  1. En ningún momento podemos dudar de la capacidad del blockchain. Hay una clara evolución de este y los criptoactivos, y estemos claros de que ya no puede analizarse desde la simple fascinación tecnológica, desde la tendencia o el misterio, o bien desde posiciones ideológicas extremas.


  2. Su integración es progresiva en procesos empresariales reales —desde pagos internacionales hasta trazabilidad documental— demuestra que estamos ante una arquitectura funcional con potencial transformador, siempre que su adopción se base en criterios racionales, casos de uso bien definidos y una gestión rigurosa del riesgo.


  3. No se trata de reemplazar lo existente, sino de complementar lo que aún presenta fricciones operativas ineficientes. Se trata de estar en una mejora continua, sin desechar como a veces sucede lo que bien puede servirnos para dar grandes saltos.


  4. En este contexto, el desafío no es técnico, sino estratégico: construir infraestructuras mixtas que combinen innovación con gobernanza, velocidad con control, y programabilidad con responsabilidad. Hacerlo desde una cultura basada en riesgos.  No distorsionar la realidad ni satanizar por simplemente hacerlo.


  5. Las decisiones que hoy se tomen respecto a esta tecnología marcarán la forma en que las empresas - todas - manejarán sus flujos financieros, su trazabilidad operativa y su exposición al riesgo en los próximos años -quizá no tan lejos como algunos piensan.


  6. Por ello, más que preguntar “¿cripto sí o no?”, la verdadera cuestión es: ¿cómo diseñamos una arquitectura confiable que nos permita operar con eficiencia, continuidad y confianza en un entorno cada vez más digital, interconectado, dinámico y creciente?


Miguel Arguello consultor estratégico

El Blog de negocios, regulación, riesgos, expansión y estrategias de Latinoamérica

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